En esta ciudad donde la alegría te cuesta 2 pesos en cualquier esquina, sabiendo que lo único que lograras con ella es una sensación de estar comiendo coral y un sabor empalagoso; la “suciedad” capitalina nos vemos forzados a recurrir a ciertas formas de distracción para llenar los únicos días que tenemos libres…fin de semana.
Para que entiendan lo que sufrimos, tanto el capitalino y gente que vivimos en esta enorme ciudad se destacan los siguientes puntos:
El estrés causado por un trafico “marca you are gonna cry”, esto gracias a una sobrepoblación de vehículos, unos camioneros que son mas cabrones que los de la ruta “Republica” en Monterrey (y eso que si están cabrones esos), unos taxistas que hacen de su Tsuru II o Volkswagen todo un Lamborghini con turbina de A320 y para finalizar, unos peatones que creen que los puentes peatonales son adornos que sirven para dar sombra mientras cruzan la calle como si fueran de hule los culeros.
Otro aspecto que afecta al defeño, chilango o simplemente “ojete” (como es llamada en otros estados) es el hecho que esta peleado con toda persona que no comparta sus ideales políticos. Tanto es el caso que en la colonia donde vivo, los colonos se están peleando por el color de las bancas del parque…se imagina un parque, que a demás esta jodido y sin árboles, de colores amarillo, azul y blanco. La chingadera va a quedar peor que carpa de circo. O peor aun el comentario de un vecino:
-quiero que se hagan otros carteles de “recoge el excremento de tu perro”, porque ese perro parece perredista-
Con todo respeto vecino…NO JODAS.
El capitalino es una especie que le agrada quejarse de todo, pero lo peor que le pudo haber pasado fue tener un zócalo tan inmenso…ahora cada carbón se le ocurre pararse en ese lugar a decir una bola de mamadas (en su mayoría). Respeto totalmente el la libertad de expresión, pero hace unos meses un grupo de ciegos hizo una marcha para protestar el hecho que hay instalaciones que son insuficientes y poco practicas para ellos. Créanme, son insuficientes y poco practicas hasta para los que vemos.
Neta no hay mejor solución que la ley de pueblo…te chingaste a mi hija à machete, mataste a mi gallina à machete, no te parece algo à bueno ya entendieron.
Desde la ciudad de los palacios (¿?) y extrañando al pueblo me despido.
Sobres
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